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Estrategias para Vencer

Iglesia Cristiana Evangélica

Estrategias para Vencer

2 Crónicas 20:1-2Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria…
    Josafat era el rey de Judá, y conforme a 2Cr.17.3 este era un buen rey “Y Jehová estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los baales (Baal era dios de los fenicios y de los cananeos, cada localidad contaba con su propio Baal, se les adoraba entre otras prácticas con sacrificios humanos)”. Un pueblo enfrentado al ataque de los enemigos y un líder temeroso de Dios, que tomó una estrategia de victoria para su pueblo. Esto se puede comparar en la actualidad al pueblo de Dios, que guiado por los siervos de Jesucristo, enfrenta batallas contra Satanás y su ejército.

NOSOTROS NECESITAMOS UNA ESTRATEGIA PARA VENCER EN LAS LUCHAS… Y VAMOS A REVISAR LOS PASOS QUE GUIARON AL PUEBLO A LA VICTORIA:

 

1: CONSULTAR A DIOS Y PEDIRLE SU PROTECCIÓN: 

20.3-4 “Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de judá vinieron a pedir ayuda a Jehová”.

1.1 Consultar a Jehová (“Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová”).

1.2 Ayunar ante Jehová (“e hizo pregonar ayuno a todo Judá”).
1.3 Pedir socorro a Jehová (“Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová”).

2: ENFRENTAR LAS BATALLAS UNIDOS: 

20.4 “y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová

2.1 Congregarnos con propósitos definidos (“y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová”).
2.2 Buscar el respaldo de Dios (20.3 “Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá”).
2.3 Hacer las cosas bajo la dirección de Dios (20.14-17 “Y estaba allí Jahaziel… sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión; y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tu rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra sino de Dios. Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. No habrá para que peleé si vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros”.

 

 

 

3: OBEDECER A DIOS Y ALABARLE: 

20.21-22 “y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová porque su misericordia es para siempre. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón y Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros”. 
3.1 Debemos cantar alabanzas por la victoria que Dios nos ha prometido.

3.2 Debemos obedecer a Dios y él nos dará la victoria.
3.3 Debemos bendecir a Dios por haber alcanzado la victoria 20.26 “Y al cuarto día se juntaron en el valle de Beraca (bendición); porque allí bendijeron a Jehová…”

CONCLUSIÓNEl apóstol Pablo, quien tenía amplio conocimiento como los cristianos del primer siglo, sobre la guerra constante en la dimensión espiritual contra las fuerzas de maldad, instó a los creyentes de Éfeso a librar la batalla. “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios” (Efesios 6:10-12)

Las batallas que debemos enfrentar como cristianos las ganaremos si estamos a cuentas con Dios, unidos y en obediencia a su voluntad. Pablo no ignora ni minimiza la dimensión de las batallas contra las fuerzas demoníacas; no obstante enfatiza en tres estrategias sobre las que debemos prestar particular atención:

1.- Debemos estar vestidos con la armadura de Dios.

2.- Estar preparados para las asechanzas y ataques del Adversario espiritual.

3.- Tener claridad que las confrontaciones son de carácter eminentemente espiritual.

El propio apóstol Pablo nos enseña que “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó” (Romanos 8:37). No es usted quien tiene que salir corriendo, sino Satanás y sus huestes. En Cristo somos –como lo dice el autor sagrado, más que vencedores. APROPIATE DE LAS ESTRATEGIAS P/VENCER.

 

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