EL CORAZON DE DIOS 2 de Timoteo 2:1-2
2 Pedro 3:9 «El señor no retarda su promesa, según algunos tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procederán al arrepentimiento.»
«No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, porque él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle» (versión Biblia para todos)
Sabemos que tenemos un Dios vivo y por lo tanto éste respira, puede ver, palpar, oler, hablar, caminar y la única manera para que haga esto es que tenga un corazón. En corazón es donde guardamos nuestras emociones, sentimientos, etc.
En este día te invito a que conozcas el corazón de Dios, quizá lo conoces por fuera (has visto que sana, libera, transforma, hace milagros, me ama, me llena) pero muy pocos son los que conocen el interior de Dios, esa parte que nos eriza la piel, que nos da temor, esa misma que es la esencia viva de Dios.
Desde el Génesis hasta el Apocalipsis vemos los intentos que Dios ha tenido por salvar hasta la última persona en este universo y de recuperar las llaves del Reino que las había perdido con la desobediencia del hombre en el huerto. Cuando Adán y Eva pecan, el hombre que le pertenecía a Dios pasa a manos de Satanás y las llaves que en ese momento estaban el poder de Dios pasan a manos del enemigo, es allí donde Dios comienza una serie de intentos por tratar de recuperar a el hombre, a estos les llamamos dispensaciones (tiempos donde Dios provee salvación).
Para Dios fue difícil mandar a Jesús (Zacarías 12:10). Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito. Dios lloró cuando envió a Jesús. ¿Quién recibía la gloria en el cielo?… Jesús, ¿A quién le cantaban los ángeles en el cielo?…. a Jesús, a quien le decían «santo, santo, santo.» Dios comienza a buscar hombres en el cielo, Abraham el padre de la fe, David aquel joven que tenía grandes características, Isaac, Jacob, Daniel que estaba dispuesto a dar su vida por Dios, pero ninguno de estos era capaz de cumplir la misión a la que iban a ser enviados y aunque fueran capaces no eran dignos, de repente el Padre se da vuelta a ver el trono y allí estaba Jesús el único con suficiente amor en su corazón.
Jesucristo desciende en forma de hombre y se humilla. Los ángeles siguen alabándole diciendo santo, santo, santo. Llega el momento en que Miguel y su escuadrón estaban como guerreros esperando recibir una orden, tan solo una palabra bastaría para descender y rescatar al hijo, sin embargo esta orden nunca llegó.
El Padre llora al ver tanto pecado en su hijo y por primera vez lo abandona y es allí, en la cruz donde el hijo exclama «Padre porque me has abandonado.» El padre llora la muerte de Jesucristo pero sabe que un sufrimiento aún mayor le espera en los próximos 3 días. El hijo desciende hasta el abismo, allí donde habita Satanás para arrebatarle las llaves del reino. En 3 días sufre una tortura nada comparable con la de la cruz, los ángeles en el cielo por primera vez dejan de alabar.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo,» el corazón de Dios lleva misiones. Si Jesucristo hubiera dicho no tengo tiempo no estuviéramos aquí. Te cuento que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas muchísimo más ocupadas que nosotros y sin embargo siempre tienen tiempo para compartir con gente rebelde, impura, sin visión y sin misión en esta vida como muchas veces lo somos.
Mateo 15:24. Jesús fue enviado a las ovejas perdidas. No fuiste enviado para ser músico, el ministerio de la música es secundario. No fuiste enviado para diversos ministerios, bendecimos lo diversos ministerios, pero fuiste enviado por las almas perdidas. El corazón de Dios late «almas, almas, almas, almas».
Muchos ministerios tienen visión pero no misión en esta vida. Visión es «lo que yo quiero hacer para edificar el cuerpo de Jesucristo, es decir para los que ya son salvos» pero Misión es «lo que VOY a hacer para rescatar a los perdidos».
El corazón de Dios hay amor, otro de los elementos del corazón de Dios es compasión. Jesús se sube a un monte y observa a Jerusalén sumergida en el pecado y al observar esto Jesús lloró (Lucas 19:41), esto se llama compasión. Hay muchos jóvenes que derraman sus lágrimas porque los dejó el novio/a, muchos padres lloran porque no tienen que comer el día siguiente, en vez de estar derramando sus lágrimas pidiendo porque sus padres o sus hijos lleguen a los pies de Dios. ! Un paréntesis! Quiero decirles que nuestro nivel de riqueza es nuestro nivel de fe y obediencia, porque si yo le creo a Dios y le obedezco no tengo porque sufrir económicamente; si el me dio su único hijo sería ilógico que creyéndole y obedeciéndole no me diera riquezas.
Juan 17:12 Dios tiene pasión en su corazón por las almas. el quiere que tengas pasión por las almas. Cuando hay pasión no hay excusas (falta de tiempo, enfermedad, esposa, hijos, estudio, clima, etc.) no hay obstáculos que superemos, no hay barreras que no derribemos, no hay nada difícil.
Por último, el corazón del Padre tiene una gran característica y es MISERICORDIA. La misericordia de Dios es tan ágil como una gacela, con solamente confesarlo en nuestro corazón recibimos misericordia. (Parábola del hijo pródigo Lucas 15:11), el hijo reclama su herencia, el Padre se la da, pero el hijo se aparta de la casa de su Padre y comienza a disfrutar de los placeres del mundo malgastando la herencia que le había sido dada, se queda sin un centavo hasta el punto de comer el alimento de los cerdos, pero decide pedir misericordia a su Padre, pero el Padre no sólo lo recibe sino que comienza a restaurar su vida hasta el punto de que hijo llega a ser el de antes. El Padre siempre esta con los brazos abiertos. ASÍ LATE SU CORAZÓN.
CDD TU CASA SAN ANTONIO OESTE (mensaje domingo 12/03/23)