RESISTENCIA AL CAMBIO, MIEDO A LO DESCONOCIDO ! Sermón del día Miércoles 22 de Noviembre en Casa de Dios Tu Casa San Antonio Oeste.
En el versículo clave de hoy, vemos cómo Dios proveyó alimento para ellos: “Al verla, los israelitas se dijeron unos a otros: «¿Qué es esto?», porque no sabían lo que era. «Es el pan que el SEÑOR les da para comer», les dijo Moisés” (Éxodo 16:15).
Cuando Dios sacó a Israel de Egipto, se comprometió a llevarlos a la tierra prometida. Pero con el cambio y lo desconocido, ellos comenzaron a quejarse. Querían regresar a Egipto porque al menos tenían comida allá (Éxodo 16:3). En el dolor de lo desconocido, olvidaron las promesas de Dios y dudaron de Su provisión.
Pero en medio de sus quejas, Dios vino y les dio socorro (Éxodo 16:12). Les dijo que les proporcionaría pan del cielo solo para ellos todos los días. El maná se echó a perder a la mañana siguiente, lo que significaba que los israelitas tenían que recoger maná fresco todos los días y confiar en que Dios lo proveería (Éxodo 16:4). Aun así, incluso cuando Dios les dio lo que pidieron, no confiaron en Él. Recogieron más maná de lo que necesitaban porque temían que Él no enviaría más. En lugar de dejar que la provisión pasada de Dios les señalara lo que Él prometió para el futuro, trataron de protegerse y proveer para sí mismos.
¿Con qué frecuencia miramos lo que Dios nos provee y lo descartamos porque no vino de la manera que queríamos? Dios provee de maneras inesperadas. No se trata solo del maná; se trata de lo que representa el maná. Dios envió maná del cielo para representar el Pan de Vida que enviaría del cielo: Jesús.
El maná no se parecía a la provisión que los israelitas querían. Jesús no se parecía al Rey Mesías que esperaban. Y si somos honestos, la definición de provisión de Dios no siempre se ve de la manera que queremos o esperamos. Pero la provisión perfecta de Dios para nosotros está prometida en Jesús (Juan 14:6).
Al meditar en el maná, podemos sentirnos tentados a dirigir nuestra mirada únicamente a las versiones pasadas de la provisión de Dios. Pero cuando lo hacemos, podemos perdernos lo que Él está haciendo justo delante de nosotras. En cambio, practiquemos confiar en Dios hoy buscando que Él provea lo que necesitamos a través de Jesús, el Pan de Vida.
Podemos pedirle a Dios en oración que nos muestre cómo Él ya está satisfaciendo nuestras necesidades justo donde estamos. Los israelitas volverían a tener hambre, pero Jesús dice que en Él nunca volveremos a tener hambre (Juan 6:35). Él no dejó a Israel físicamente hambriento, y tampoco nos dejará espiritualmente hambrientos. El maná y Jesús son prueba de que Dios suplirá todas nuestras necesidades.
Por último invito a ORAR a nuestro Dios. Gracias por la provisión perfecta que provees en Jesús. Gracias porque en Jesús nunca volveremos a tener hambre espiritual. Nos arrepentimos por nuestra falta de confianza en Tu provisión. Cuando nos sentimos tentadas a mirar únicamente las versiones pasadas de Tu provisión, ayúdanos a dirigir nuestra mirada a lo que Tú has prometido en nuestro futuro. En el Nombre de Jesús, Amén.
CDD TU CASA SAN ANTONIO OESTE