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«La puerta de los caballos»

Iglesia Cristiana Evangélica

LA PUERTA Y TUS EMOCIONES: Hoy vamos a saber y empaparnos de la “Puerta de los caballos», a fin de alistarnos para el día de la batalla; Mas Jehová es el que da la victoria.” Prov. 21:31

 

Muchas veces creemos que la mejor manera de ser victoriosos es adaptando nuestra vida alrededor de todo lo que sucede. Si la mentira nos puede llevar al éxito, vamos y le damos la derecha a la mentira. Si la deshonestidad nos abre puertas para una conquista, y que si caminamos a su lado? Ahora, sera que actuando asi podremos realmente vencer?

 

La victoria ofrecida por “este mundo” siempre sera ilusoria. Es falsa, mentiras, y en vez de alegrías por las conquistas, quizá lloremos amargamente por haber obtenido “una victoria” no verdadera.

 

Solo hay una victoria que nos llenará de dicha y nos llevará a la victoria verdadera: la de la verdad, amor, verdad, honestidad, compasión, y recostar nuestra cabeza en la almohada y dormir en paz.

 

Ahora nos toca restaurar la puerta de los caballos, la cual también nos habla de restaurar un área en nuestra alma. “Ellos, pues, le echaron mano, y luego que ella hubo pasado la entrada de la puerta de los caballos de la casa del rey, allí la mataron”. 2 Cro. 23:15 Esta puerta se llamaba así, porque era la puerta  la cual usaban los jinetes cuando regresaban de la Guerra victoriosos, esta puerta daba justo al palacio demostrando su poderío, su fuerza y su grandeza. Los que restauran esta puerta pelean las batallas del Rey de reyes y Señor de señores, pero también deben recordar que las victorias son del Rey.

 

El caballo es un animal que simboliza en la palabra de Dios como una analogía de un instrumento de guerra. Siempre que veamos un caballo representado, debemos saber que es batalla a muerte. En el Templo de Jerusalén, había una puerta que tiene el nombre de Puerta de los Caballos.

 

El animal espiritual simboliza el entusiasmo personal, la pasión y el apetito de libertad. Entre todos los animales este es el que muestra una fuerte motivación que nos lleva a través de la vida.

 

Mientras que el Antiguo Testamento no deja una impresión positiva del caballo, sinónimo de potencia guerrera y de dominación, luego será, en cambio, el instrumento de Dios, sobre todo en las visiones apocalípticas de san Juan.

 

¿Para qué servía la puerta de los caballos? Esta puerta daba justo al palacio. El caballo nos habla de tres cosas: fuerza, valor y orgullo. Esta puerta es la puerta de nuestras victorias delante de Dios, y avergonzando al enemigo.

 

En el cuerpo humano esta puerta está representada en una zona especial del cerebro que se llama “el Hipocampo“; o sea el area de los caballos.

 

El haber descubierto o mejor dicho el haber Dios revelado esta puerta en el cuerpo, me maravilla y me emociona saber que Dios da a sus hijos esos secretos y nos ayuda a poder comprendernos mejor en nuestra Vida

 

El sistema límbico del cerebro consiste en un grupo de estructuras que dirigen las emociones y el comportamiento.

 

El hipocampo es una estructura del cerebro embutida profundamente en el lóbulo temporal de cada corteza cerebral. Es una parte importante del sistema límbico, de una región cortical que regule el estímulo, emoción, aprendiendo, y de la memoria. Estos tres emociones, aprendizaje y memoria se concatenan con fuerza, valor y orgullo.

 

Por eso es importante reparar esta puerta con Jesucristo. Si no es reparada entonces el orgullo podría dañar tanto nuestro ser.

 

¿Qué hemos aprendido en la vida? Si solo ciencia hemos aprendido, me temo que en este tiempo de Coronavirus no podremos soportar. Pero si nos hemos preparado con el aprendizaje de la palabra de Dios, nos hemos llenado las emociones de Dios y se las entregamos a Él y podemos cantarle, adorarle, arrodillarnos a Él.

 

Entonces el orgullo sería eliminado de nuestro ser y podremos ser personas que vivamos con nuestra Fe férrea en Jesucristo y no dependemos de nosotros, ni de nuestra emociones sino de Dios quien es quien da la victoria.

 

Espero que el saber sobre esta puerta pueda bendecir su vida y le ayude a aprender de la palabra de Dios y memorizar textos de la palabra y pueda citarla en su vida y compartirla a otros.

 

Lea este salmo: (Salmos 20:5-9) “Nosotros cantaremos con gozo por tu victoria, y en el nombre de nuestro Dios alzaremos bandera. Que el SEÑOR cumpla todas tus peticiones. Ahora sé que el SEÑOR salva a su ungido; le responderá desde su santo cielo, con la potencia salvadora de su diestra. Algunos confían en carros, y otros en caballos; más nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios confiaremos. Ellos se doblegaron y cayeron; pero nosotros nos hemos levantado y nos mantenemos en pie. ¡Salva, oh SEÑOR! Que el Rey nos responda el día que clamemos.”

 

Ahora les este otro: Isaías 31:1-3 “¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, y confían en los carros porque son muchos, y en los jinetes porque son muy fuertes, pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR. Pero Él también es sabio y traerá el mal, y no se retractará de sus palabras; sino que se levantará contra la casa de los malhechores y contra la ayuda de los que obran iniquidad. Pues los egipcios son hombres, y no Dios, y sus caballos son carne, y no espíritu; el SEÑOR, pues, extenderá su mano, y el que ayuda tropezará, y el que recibe ayuda caerá.”

 

En nuestra guerra espiritual debemos armarnos de toda la armadura de Dios; pero nuestra fuerza debe estar en el Señor y en el poder de su fuerza.

 

Los medios hay que usarlos, pero después de todo, nuestra seguridad y salvación son solamente del Señor.

 

Si esta puerta no funciona, el orgullo, las emociones, nos traicionaran. Nuestra inserción en “el mundo” no será facil, y lamentablemente, si seremos presa facil para satanás.

 

Nuestro poder no viene de nuestras propias fuerzas, sino de la presencia de Dios y de la unción del Espíritu Santo. Pablo descubrió ese secreto y por eso ya con la puerta de los caballos restaurada pudo decir: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13.

 

Hoy declaramos y proclamamos, nuestra «puerta» es restaurada por el poder de Dios. Y no será por nuestras fuerzas ni virtudes, sino por el poder del unigénito Rey de Reyes y Señor de Señores. Amen.

 

CDD TU CASA SAN ANTONIO OESTE

 

 

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