CORDON DE TRES DOBLECES NO SE ROMPE NI SE DOBLA.
Mejor son dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente. ECC.4:9-12 – Es necesario entender el contexto e historia de este libro. Eclesiastés fue escrito por el rey Salomón, considerado el hombre más sabio de la Biblia, y se cree que fue escrito al final de su vida. En este libro, Salomón reflexiona sobre la vanidad y la falta de sentido de la vida, y busca respuestas a través de la sabiduría y la experiencia.
Nos enseña la importancia de trabajar en equipo, de cooperar y unir fuerzas para lograr objetivos comunes. Dos personas trabajando juntas pueden hacer mucho más en menos tiempo y lograr mejores resultados que si trabajaran solas. Esta afirmación es particularmente cierta en el contexto laboral, donde la colaboración y el trabajo en equipo son esenciales para el éxito de cualquier empresa o proyecto.
En la tarde del día antes de una batalla ente Inglaterra y los ejércitos combinados de Francia y España, en la cual los barcos de guerra ingleses eran superados en número por mucho, dos oficiales ingleses estaban en desacuerdo sobre algo. Su comandante supo del desacuerdo y los llamó a la cubierta del barco y les señalo los barcos franceses y españoles y les dijo: “Allá es el enemigo.” Ellos se reconciliaron y ganaron la batalla lo que cambió el resultado de la guerra contra Napoleón.
La obra de Dios siempre tendrá oposición. El mundo, la carne, y el Diablo siempre buscarán una entrada para aprovecharnos y derrotarnos.
1 Pedro 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; Es esencial que trabajemos juntos contra el enemigo si vamos a poder conquistarlo.
Cuando Nehemías trataba de reedificar el muro que rodeaba Jerusalén confrontaba mucha oposición de Sambalat y Tobías. Una de las maneras que él usó para superarlo fue que motivó a los demás que trabajaran juntos.
Nehemías 4:6 Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue unida hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. Nuestro propósito como creyentes es muy importante y más grande que nos podemos imaginar. Requiere que cada uno contribuya y haga lo que Dios ha mandado.
Efesios 4:16 de quien todo el cuerpo bien ligado entre sí, y unido por lo que cada coyuntura suple, conforme a la eficacia y medida de cada miembro, hace que el cuerpo crezca para la edificación de sí mismo en amor. Puede que uno tenga un papel menos visible que otro en el propósito de Dios, pero no significa que no sea menos importante. Nuestro propósito colectivo es exaltar a Dios por obedecerlo y complacerlo. Tener la actitud correcta los unos con los otros es crucial si vamos a vencer la batalla espiritual que enfrentamos. Entonces, ¿Cómo lo podemos hacer?
1 – No contribuir al conflicto Romanos 12:18 Si fuere posible, en cuanto esté en vosotros, vivid en paz con todos los hombres. Como seres caídos es natural que haya conflictos. Hagamos todo lo posible para vivir en paz los unos con los otros
2 – Ser generoso y dadivoso a otros 1 Pedro 4:9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. Si tenemos los recursos, ayudemos a los con necesidades físicas. Si tenemos sabiduría, ayudemos a los con necesidades espirituales
3 – Animar a otros a hacer el bien Hebreos 10:24–25 y considerémonos unos a otros para provocarnos al amor y a las buenas obras; 25 no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros ; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. Ninguno es perfectamente completo. Todos necesitamos el apoyo de otros para lograr nuestro llamado
4 – Practicar el perdón Efesios 4:32 y sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios en Cristo os perdonó. No debemos guardar rencor hacia los que nos han ofendido o hecho mal. Debemos escoger perdonar los unos a los otros
Conclusión La vida es demasiada difícil. Pero, cuando no trabajamos juntos nos ponemos más débiles y propensos a la derrota. Dios ha diseñado que funcionemos mejor trabajando en equipo.
1 Corintios 3:9 Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. ¿Tiendo a tomar un lado en un conflicto o ser pacificador entre los dos lados? ¿Cómo puedo hacer la paz cuando hay conflicto?
¿Cómo puedo dar ayuda gozosamente a otros con necesidad? ¿Qué es una cosa que puedo hacer personalmente para animar a otros hacer la voluntad de Dios? ¿Es más fácil recordar las ofensas en mi contra o las veces que he perdonado a otros?
Para aplicar el mensaje de Eclesiastés 4:9 en nuestra vida, debemos estar abiertos a trabajar en equipo y a colaborar con otros, ya sea en nuestro trabajo, nuestra familia, nuestras relaciones interpersonales o nuestra fe. También es importante recordar que la cooperación y la unión no significan la pérdida de la individualidad o la identidad propia, sino que son herramientas para potenciar nuestras habilidades y talentos en conjunto con otras personas. En resumen, Eclesiastés 4:9 nos invita a buscar la cooperación y la unión con otras personas como un camino para lograr mayores éxitos y satisfacciones en nuestra vida.
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