ANGELES A TU LADO (fotos) Pues El dará órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos. Salmos 91:11
Mateo 4:6 y le dijo*: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: «A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA», y: «EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA.»
Lucas 22:43 Entonces se le apareció un ángel del cielo, fortaleciéndole
¿Cómo dice la Biblia que es un ángel? El término Ángel proviene de la palabra griega Angelos, que, a su vez, se originó en la palabra hebrea para mensajero, Mal ‘akh. Los Malaj eran los mensajeros de Dios y son los que más se parecerían en a los humanos en apariencia física.
¿Qué hacen los ángeles en el cielo?
Los ángeles son criaturas celestiales, espíritus cuyo trabajo (misión) es servir a Dios, ser sus mensajeros y guiar a los seres humanos hacia el bien, prestándoles incluso servicios materiales y ayudándoles a superar múltiples dificultades.
¿Dónde viven los ángeles según la Biblia?
Se desplazan por el cielo flotando y su propósito es proteger el trono de Dios.
ANGELES SEGÚN LA BIBLIA: El conocimiento que poseen los ángeles está limitado, por el hecho de ser seres creados. Esto significa que no son omniscientes como Dios (Mateo 24:36), aunque ellos sí parecen tener mayor conocimiento que los humanos.
Aunque tienen voluntad, los ángeles están, como todas las criaturas, sujetos a la voluntad de Dios. Los ángeles buenos son enviados por Dios para ayudar a los creyentes (Hebreos 1:14). He aquí algunas de las actividades que la Biblia acredita a los ángeles:
Alaban a Dios (Salmo 148:1,2; Isaías 6:3). Adoran a Dios (Hebreos 1:6; Apocalipsis 5:8-13). Se regocijan en lo que Dios hace (Job 38:6-7). Sirven a Dios (Salmo 103:20; Apocalipsis 22:9). Se presentan delante de Dios (Job 1:6; 2:1). Son instrumentos de los juicios de Dios (Apocalipsis 7:1; 8:2). Traen respuestas a la oración (Hechos 12:5-10). Ayudan a ganar a la gente para Cristo (Hechos 8:26; 10:3). Observan el orden, trabajo y sufrimiento de los cristianos (1 Corintios 4:9; 11:10; Efesios 3:10; 1 Pedro 1:12). Animan en momentos de peligro (Hechos 27:23-24). Cuidan de los justos al momento de su muerte (Lucas 16:22).
Los ángeles son de un orden enteramente diferente al de los seres humanos. Los seres humanos no se convierten en ángeles después de morir. Los ángeles nunca se convertirán, y nunca fueron seres humanos. Dios creó a los ángeles, así como creó a los humanos. En ninguna parte de la Biblia dice que los ángeles son creados a la imagen y semejanza de Dios, como lo son los humanos (Génesis 1:26). Los ángeles son seres espirituales que pueden, hasta cierto grado, tomar forma física. Los humanos son principalmente seres físicos, pero con un aspecto espiritual. Lo más grande que podemos aprender de los santos ángeles, es su instantánea e incuestionable obediencia a los mandatos de Dios.
La conspiración contra Daniel (Daniel 6:1-9)
PARECIO bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte gobernadores, que estuviesen en todo el reino. Y sobre ellos tres presidentes, de los cuales Daniel era el uno, a quienes estos gobernadores diesen cuenta, porque el rey no recibiese daño. Pero el mismo Daniel era superior á estos gobernadores y presidentes, porque había en él más abundancia de espíritu: y el rey pensaba de ponerlo sobre todo el reino. Entonces los presidentes y gobernadores buscaban ocasiones contra Daniel por parte del reino; mas no podían hallar alguna ocasión o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue en él hallado. Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna, si no la hallamos contra él en la ley de su Dios.
Entonces estos gobernadores y presidentes se juntaron delante del rey, y le dijeron así: Rey Darío, para siempre vive: Todos los presidentes del reino, magistrados, gobernadores, grandes y capitanes, han acordado por consejo promulgar un real edicto, y confirmarlo, que cualquiera que demandare petición de cualquier dios ú hombre en el espacio de treinta días, sino de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones. Ahora, confirma el edicto, y firma la escritura, para que no se pueda mudar, conforme á la ley de Media y de Persia, la cual no se revoca. Firmó pues el rey Darío la escritura y el edicto.
Daniel en el foso de los leones (Daniel 6:10-23)
Y Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que estaban hacia Jerusalem, se hincó de rodillas tres veces al día, y oraba, y confesaba delante de su Dios, como lo solía hacer antes. Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron á Daniel orando y rogando delante de su Dios. Llegaron luego, y hablaron delante del rey acerca del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que pidiere á cualquier dios ú hombre en el espacio de treinta días, excepto á ti, oh rey, fuese echado en el foso de los leones? Respondió el rey y dijo: Verdad es, conforme á la ley de Media y de Persia, la cual no se abroga. Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Daniel que es de los hijos de la cautividad de los judíos, no ha hecho cuenta de ti, oh rey, ni del edicto que confirmaste; antes tres veces al día hace su petición.
El rey entonces, oyendo el negocio, le peso en gran manera, y sobre Daniel puso cuidado para librarlo; y hasta puestas del sol trabajó para librarle. Empero aquellos hombres se reunieron cerca del rey, y dijeron al rey: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia, que ningún decreto ú ordenanza que el rey confirmare pueda mudarse.
Entonces el rey mandó, y trajeron á Daniel, y lo echaron en el foso de los leones. Y hablando el rey dijo á Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre. Y fue traída una piedra, y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo, y con el anillo de sus príncipes, porque el acuerdo acerca de Daniel no se mudase. Se fue luego el rey a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño.
El rey, por tanto, se levantó muy de mañana, y fue apriesa al foso de los leones: Y llego cerca del foso llamó a voces a Daniel con voz triste: y hablando el rey dijo á Daniel: Daniel, siervo de Dios viviente, el Dios tuyo, á quien tú continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones? Entonces habló Daniel con el rey: oh rey, para siempre vive. El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de él se halló en mí justicia: y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho lo que no debiese. Entonces se alegró el rey en gran manera á causa de él, y mandó sacar á Daniel del foso: y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque creyó en su Dios.
CDD TU CASA SAO